lunes 08. diciembre Concierto - Sala 2
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Sala 2
Baxter Dury + Joshua Idehen
Mayores de 16 años, o menores acompañados de su progenitor o su tutor legal con documento de autorización.
Joshua Idehen será el telonero de los conciertos que Baxter Dury ofrecerá en Barcelona el 8 de diciembre (Razzmatazz 2) y en Madrid el 9 (Sala But), dentro de su “Allbarone Tour”. Las entradas para ambas fechas ya están a la venta desde hoy viernes 9 de mayo.
Idehen, británico de origen nigeriano (y residente en Suecia) es un artista de spoken word, poeta y músico con ascendencia en la escena del jazz y la electrónica británica. Sus poemas aparecen en el álbum “Channel The Spirit” de The Comet Is Coming (que fue nominado al Mercury Prize en 2016) y en los álbumes “Your Queen Is A Reptile” y “Black Is The Future” de Sons Of Kemet(ganador de un MOBO Award en 2021). También formó el grupo de jazz espiritual Calabashed con Alabaster DePlume y colaboró con el maestro de la electrónica angelina Daedelus en el aclamado miniálbum “Holy Water Over Sons” (2021) y con Metromony, con quienes en 2024 lanzó el tema “With Balance”. Desde 2011 ha publicado seis discos a su nombre, siendo “Learn To Swin. A Mixtape” (2023) el más reciente. Su último lanzamiento es el EP de remezclas “Mum Does The Washing (Remixes)”, de ese 2 de mayo.
Por su parte, del también británico Baxter Dury decir que ha bautizado su próximo tour como “Allbarone Tour” porque “Allbarone” es como se va a titular su nuevo disco, que verá la luz el 12de septiembre y del cual ya se ha desvelado su primer single de adelanto, precisamente la canción que le da título. El germen del álbum “Allbarone” nació el 28 de junio de 2024, justo después de que Baxter finalizara su actuación en el Glastonbury Festival, cuando se le acercó el afamado productor Paul Epworth (Florence + The Machine, Glass Animals, Paul McCartney, U2, Adele) para decirle que, entusiasmado con el concierto que acababa de dar, le gustaría trabajar con él. Dicho y hecho. Una cosa fue llevando a la otra y en noviembre se encontraron en los North London Church Studios de Epworth para empezar a trabajar en el octavo disco de Dury.
Ahí, en intensos turnos de tres horas diarios durante diciembre y enero, ambos idearon los nueve temas que componen el álbum, construyendo la colección de canciones más melódicamente directa y futurista de Baxter. “En realidad, lo de Epworth es más que una genialidad. Es como si fuera telepático o algo así, ve la música de una forma que nadie más la ve, al menos entre la gente que yo he conocido. No le importa lo que pienses, solo quiere que el resultado sea brillante, si no lo es lo tira a la basura”, ha dicho Dury sobre su productor.
Para él habría sido más fácil ofrecer algo similar en cuanto a sonido a sus otros álbumes, pero este reto diario de crear algo nuevo le sentó mejor. “Podría haberme dedicado a lo mismo que he aprendido, pero en realidad fue un alivio centrarme en lo que podría hacer mejor. El álbum no es experimental, pero trabajar en él con Epworth ha sido un experimento para mí, ya que íbamos inventando cosas sobre la marcha en lugar de venir con ideas preconcebidas. Ahora me doy cuenta de que eso es lo que necesito”, ha explicado. “No quiero decir que sea contemporáneo, porque sueno como un capullo usando esa palabra. Pero sí suena realmente contemporáneo. No suena como si lo hubiera hecho una banda de Harrods. No suena como si una banda lo hubiera hecho todo. Que es lo que más quería. Es simplemente algo completamente nuevo para mí. Es muy emocionante, la verdad”.
Considerado uno de los compositores más ingeniosos y mordaces de su época, Baxter (que, como casi todo el mundo sabe, es hijo de Ian Dury) tuvo su primer contacto con la fama a los cinco años, cuando posó para la portada del disco de su progenitor “New Boots And Panties!!” (1977). Ya entonces estaba acostumbrado a la vida en la carretera acompañando al grupo de pub-rock de su padre, Kilburn & The High Roads, luego bautizado como Ian Dury & The Blockheads. Pero a pesar de ese trampolín, no ha jugado en su carrera la baza del “hijo de” y ha preferido huir de esa sombra y ser valorado por lo que hace, no por su ADN. Y lo ha logrado contando historias irónicas y de talentoso observador, mayormente de gente adinerada que opta por el comportamiento libertino, a las que canta con una voz inexpresiva que envuelve con arreglos de pop de cámara y el enfoque nervioso de la nueva ola.
Desde 2002, cuando salió su primer LP, “Len Parrot's Memorial Lift”, acumula ocho discos, siendo el último (hasta que llegue “Allbarone”) “I Thought I Was Better Than You” (2023), además de una quincena más de títulos entre singles, EPs -debutó con uno “Oscar Brown” (2001), que fue “Disco de la semana” en el New Musical Express- y remixes. Aunque ha coqueteado con varias especias -la música disco en “Prince Of Tears” (2017), el dance en “B.E.D.” (2018) o el hip hop en el citado “I Thought I Was Better Than You”-, el característico acento melódico de sus canciones nunca flaquea, como tampoco su ingenio y mordacidad.
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